30 jul 2008

mi ensayo de la vision de los vencidos

LA VISIÓN DE LOS VENCIDOS (ensayo)

El señor Miguel León Portilla, con la ayuda de Ángel María Garibay K. (en la versión de los textos), y de Alberto Beltrán (en ilustraciones), nos dan a conocer en su libro “La Visión de los Vencidos” un poco mejor acerca de la conquista de toda la zona de México entre los siglos XVI y XVII, tiempo después de la llegada de Hernán Cortés y sus hombres a los territorios de México-Tenochtitlan.
En su prefacio nos dice el señor León Portilla brevemente de lo nuevo que tiene esta edición (vigésimo octava para ser exactos), de su nuevo capítulo titulado “Lo que siguió”, que como nos indica, habla de lo que paso tiempo después de la rendición de los mexicas y sus aliados ante los españoles.
En su introducción general nos comenta de lo que habla el libro principalmente y de sus fuentes de información como algunos textos de Garibay K.; la “Historia de Tlaxcala” de Diego Muñoz Camargo; el “Códice Florentino” de los informantes de Sahagún; y algunos otros códices y escritos.
En un principio del libro nos narra acerca de los ocho “presagios funestos” que tuvieron los mexicas años antes que llegaran los españoles a las tierras de México-Tenochtitlan como son: una “llama” de fuego en el cielo; el que la “casa de Huitzilopochtli” ardiera en llamas de forma espontánea; que el templo de Xiuhtecuhtli fuera herido por un rayo; la caída de un fuego dividido en tres partes; que el viento hiciera hervir el agua de una laguna; el lamento de una mujer (al parecer Cihuacóatl, antecedente de la celebre “llorona”); el que Motecuhzoma viera en un pájaro parecido a la grulla el cielo y las estrellas, por lo que tuvo un mal presagio; y el que hubieran de repente muchas personas deformes. También en Tlaxcala hubo otros presagios.
Después nos cuentan de las primeras noticias acerca de la llegada de los españoles a las costas del golfo de México, según los nativos en unas “torres o cerros” flotando en el mar. También habla después de los preparativos que hizo Motecuhzoma al enterarse de esto, y de las ofrendas que les envió como comida y cosas de orfebrería.
Para el tercer capítulo los mensajeros de Motecuhzoma van con los españoles, les entregan las cosas que su “rey” (como lo llaman los españoles) Motecuhzoma les ordena, al entregarles las cosas a los españoles, estos los asustan con sus armas, al punto de que se desmayaran los mexicas. Nos cuenta el libro lo que vieron y dijeron sus representantes a Motecuhzoma como lo de los hombres encima de “venados” que eran los caballos, de cómo eran aquellos hombres y otras cosas que observaron.
El cuarto capítulo explica como reaccionó Motecuhzoma ante la noticia, dado que el pensó que los españoles eran el dios Quetzalcoatl y los otros dioses que habían vuelto; él mandó magos y hechiceros (para que se fueran), guerreros y otras personas que les dieron cosas de comer (tanto para ellos como para sus caballos), para que quedaran satisfechos. También les llevó cautivos para que les hicieran sacrificios (lo cual les dio mucho asco a los españoles). Al enterarse Motecuhzoma que sus magos habían fracasado, él y el pueblo azteca se llenaron de terror y angustia, al grado de que este (Motecuhzoma) pensara en huir (algo que no pudo hacer).
En el capítulo número cinco informa que los españoles se han puesto en marcha, con ayuda de un hombre de Cempoalla (yo creó que es Cempoala) llamado Tlacochcálcatl, les ayudó en el camino guiándolos, al llegar a Tecoac (pueblo otomí tlaxcalteca), los del lugar salieron en son de guerra, pero los otros (españoles) los vencieron dividiéndolos, y al enterarse los demás tlaxcaltecas se unieron a ellos, y en un principio pelearon y vencieron a los de Cholula (enemigos de los tlaxcaltecas y aliados de los mexicas).
Luego habla de un nuevo envió por parte de Motecuhzoma hacia los españoles en el llamado “El Tajón del Águila” en las inmediaciones de los volcanes; también dice que Tzihuacpopocatzin (el que encabezaba el envío) se hizo pasar por Motecuhzoma, aunque no le creyeron, por que varios de sus aliados tlaxcaltecas y de otros pueblos los conocían; por último nos comenta de otro intento para que se fueran los españoles por parte de los hechiceros y de la aparición de Tezcatlipoca.
El séptimo capítulo nos comenta como el príncipe Ixtlixóchitl, hermano de Cacamatzin, Señor de Tetzcoco salió al encuentro de Cortés en son de paz, y como aquellos se aliaron a los españoles y estos en forma de agradecimiento les hizo conocer la ley de su dios y los convirtió en cristianos; siguieron en marcha hacía México-Tenochtitlan. Este capítulo nos comenta de la reacción de Motecuhzoma, si los recibiría en son de paz o de guerra. Después de discutirlo con su hermano y su hijo se decidió por recibirlos de forma pacífica.
En el siguiente capítulo narra como los españoles y sus aliados llegan a la ciudad de México-Tenochtitlan por el rumbo de Iztapalapa, como las principales personas del lugar salen a su encuentro y el dialogo entre Motecuhzoma y Cortés, con la ayuda en la traducción de la Malintzin. Comenta adicionalmente, la actitud tomada tanto por los españoles como por los señores indígenas. Al final del capítulo nos cuenta como los españoles, después de haberse instalado, interrogan a Motecuhzoma acerca de las reservas de oro y de cómo se apoderan de ellas.
Después los españoles convierten a Motecuhzoma prácticamente en prisionero, preparan una gran matanza comandada por Pedro de Alvarado en la fiesta de Tóxcatl, celebrada en honor de Huitzilopochtli. La reacción de los mexicas hizo que los españoles se refugiaran. Mientras tanto Hernán Cortés se había ausentado para combatir a Pánfilo de Narváez que iba a aprehenderlo por orden de Diego Velázquez (gobernador de Cuba).
Para el décimo capítulo Cortés regresa a la ciudad de México-Tenochtitlan, después de haber vencido a Pánfilo de Narváez, regresando con más hombres y dando inicio como tal a una guerra, también es cuando los españoles echan al agua los cadáveres de Motecuhzoma y de Itzcuauhtzin. Al cabo de siete días de estar sitiados los españoles se dispusieron a abandonar por la noche la ciudad, fue entonces que pudieron “desquitarse” los mexicas en la llamada la “Noche Triste”, donde los españoles que siguieron vivos después de haberse lanzado al canal de los toltecas y seguir caminando, se refugiaron en Teocalhueyacan.
En el siguiente capítulo nos hablan de la actitud de los mexicas cuando se fueron los españoles, creían que jamás volverían, por lo que reanudan sus actividades normales y sus celebraciones; aunque su tranquilidad les duró poco ya que después hubo una peste que azotó a los mexicas, fue entonces cuando reaparecieron los españoles por el lado de Cuauhtitlan y reanudan la guerra, ahora por el agua en los bergantines, dando cañonazos y avanzando al interior de la ciudad, mientras algunos mexicas se refugiaban en Tlatelolco, otros se trataban de defender.
En el capítulo 12 se sigue hablando de guerra, tanto las altas y bajas de cada uno, ya en este entonces el rey de los mexicas es Cuauhtémoc, el cual junto a varios capitanes aztecas pelearon valerosamente, aunque ya mejor preparados, los españoles fueron los que derrotaron. Más tarde, luego que los mexicas se decidieran someter a los españoles, estos llevaron como prisionero a Cuauhtémoc y matan mucha gente, algunas otras huyeron del lugar.
Los españoles al final tomaron y se adueñaron de todo. Por último el libro habla del la forma en que sintieron los naturales del lugar después de estar bajo el mando español, y de lo que siguió, como los reclamos por parte de los nahuas hacia el rey de España Felipe II, hasta llegar a nuestras fechas, pasando por la contribución a favor de los indígenas por parte de Emiliano Zapata, y hablando de los nahuas en nuestra época y de algunas investigaciones sobre los avances de las culturas precolombinas, principalmente la azteca.
Yo pienso que el libro tiene muy buenas fuentes de información, aunque la redacción me confundió bastante, ya que varios textos los dejaron en su forma original, siendo que antes hablaban y se expresaban de forma muy diferente, como repitiendo la idea varias veces, pero con diferentes palabras, por lo que tal vez algunas cosas no las entendí del todo bien, también observé que algunos detalles los olvidaron como en que momento les entregaron a la Malitzin a los españoles, pero en general contiene buena información.

1 comentario:

Conde dijo...

grax un muy buen trabajo el que realizaste felicidades.